martes, 22 de diciembre de 2009


Caminando en silencio, de puntitas, descalza, sin brazos, sin ojos, andaré vagando por este lugar inmundo, en donde las hadas no tienen color.

Andaré buscando algo que me llene el alma y que le quite los clavos a mi corazón crucificado, ahí andaré buscando hasta que me trague de un sorbo la oscuridad de la noche, ahí me veré, secándole las lágrimas al frío que ya no velará la madrugada, que ya no velará los cementerios.

Sí, allí estaré, viendo como los cuervos descansan, como las serpientes se enroscan y como las flores se marchitan.

Vagaré por estas calles de soledad arrastrando mis cadenas. ¿Por qué no me dejaste ir contigo? ¿Por qué me condenaste a penar por esta vida miserable donde solo existe lo inexplicable?

Sin ti los días son solo llamaradas que me calcinan el alma, porque ahora mismo sin ti la luna nace muerta, porque el sol fallece ante la sublime oscuridad, porque ahora solo escucho al silencio que grita junto conmigo.

¿Amor mío donde estas?

OH luna, devota compañera que... me ayudas a encontrarme dentro de las esquinas de mi alma, tú que guías al silencio a mi recamara, ojalá pudieras con tu luz aplacar la ira del infierno y hacer que los demonios dejen ya de martirizar mi corazón.

Mi vida hasta ahora no ha encontrado un sentido verdadero, solo tu luz hace que mi alma brille. Los demonios pelean sin cesar, puedo escuchar sus blasfemias y el sonido de sus afiladas uñas desgarrándose las entrañas, mutuamente, es una realidad que no muere por mas que intento matarla.

Deseo zafarme de estas cadenas, pero cuando trato de liberarme el aire se esfuma dejándome fría, inerte y hueca, quisiera volar y dejar la vida fuera de mí.

Es como si mi propia vida contara el asco de vivir en esta sociedad putrefacta.

Mi corazón late por inercia, porque no posee ningún motivo por el cual latir, solo vaga y camina sin saber a donde, con deseos de encontrar un lugar distinto en el cual la vida le permita soñar.

Madre luna, reina de la oscuridad, princesa del inframundo, que con tu luz me dejas respirar, aun sigo aquí de pie frente a esta maldita sociedad, los demonios siguen vivos, clavándose sus garras de filo mortal, pero ahora siento estar muerta porque ya no tengo deseos de hablar.

Estoy muerta y no se quien me mató, los gritos ya no me aturden, el llanto ya se esfumó solo deseo contemplarte, aunque me quede sin voz.

Ahora siento que verdaderamente se ha desprendido mi ser interno, desde la llama del infierno y que mi verdadera sombra se desprende de mi forma, porque ahora solo estoy yo tal como soy.

No se que hacer, no se que pensar, mi alma esta tan sola que no se si respira en realidad, parece que hay mucho a mi alrededor, pero en realidad no hay nada, solo un alma llena de mentira y de maldad, de odio y de olvido, soportando día a día a esta perversa humanidad.

Luna gitana, consejera mía, que enfrentas conmigo los abrumantes días repletos por un sol luminoso, que mis ojos no pueden ver, ¿por qué odio los rostros llenos de felicidad? ¿Por qué odio las vidas perfectas?

A veces pienso que la vida no esta hecha para nadie, porque solo somos un títere más, me siento como una muñeca de trapo que se hizo para divertir a los demás, una muñeca de un maldito trapo disfrazado que miente con esa estúpida sonrisa para hacer creer a los demás que es feliz, y es de trapo porque esta hueca, en realidad no siente, no llora, no ríe, solo finge hacerlo, no tiene vida, porque espera que alguien llegue a dársela.

Bendita luna que brillas noche a noche: tu luz a llenado por fin de magia a mi corazón!

Mi vida vagaba entre campos de opacos matices olvidados, donde las flores se marchitaban y las aves morían de melancolía.

Podía escuchar el canto de los demonios y una sinfonía de muerte entre los vientos de bruma púrpura, pero en ese cruel edén encontré a un ángel muriendo en el crepúsculo, en el lado nocturno del edén, que con lágrimas de sangre, me miró y sin decir ni emitir sonido alguno me señaló una senda, senda prohibida llena de un misterio subjetivo que nos invitaba al placer.

Ahora he empezado a escuchar la razón de mi corazón, que me dice que necesito de su aliento para poder respirar, que necesito de su sangre porque de ella me alimentara.

Luna: fiel consejera, gracias por enviarme al guardián que cuidará de mi sueños, de donde no me permitirá despertar porque todo el es un sueño, un sueño real.

Cómplice nocturna que cubres mi diminuta alma, con tu radiante luz de princesa celestial:

He dejado mis ventanas abiertas, entonces cerré mis ojos y el entro con el viento escalando las paredes de mi habitación, hasta llegar al pie de mi lecho en donde sus insaciables dedos acariciaron los míos hasta llegar a mi cuello, extasiados por el aroma que el amor despide, ambos en un solo instante revelamos un silencio tan callado, ambos acurrucados sobre el manto de la noche sombría, solos, a oscuras, en silencio amándonos como dos deidades de vida inmortal.

Confidente luminosa de extraña identidad, la tez de mi ángel negro se ha vuelto pálida, ya no escucho a su corazón palpitar, su mirada ya no brilla, es transparente y fría como el cristal.

Siento su alma débil con ganas de marcharse y no volver jamás. ¡Madre nocturna, no lo puedo aceptar creo que mi ángel fallece porque sus alas ya no pueden volar! ¿Por qué me lo quitas ahora que empiezo a saber que es la felicidad? ¡No te lo lleves reina de la oscuridad!

“Y no sé si te veré después, porque tal vez moriré en mis sueños” me dijo hoy mi ángel negro con los ojos llenos de un matiz de funeral, ya casi no siento su aliento su tez empalidece cada vez más.

¿Quién me lo esta arrancando? ¡No se lo pueden llevar! Las lágrimas brotan sin esperarlas porque me avisan que pronto te irás. ¡Príncipe oscuro no me dejes en este mundo que es tan cruel conmigo, llévame contigo a ese lugar opaco lleno de sombras y ángeles caídos no me dejes morir en soledad!

Luna de miedo, dama hechicera que sabes lo inevitable, y me acompañas a seguir en esta tragedia caminante y parlante llamada vida:

Mi ángel a muerto, ahora solo puedo vivir para llorar, deseo sacar de adentro todo este dolor que siento y que con un solo alarido mi corazón transmita lo que dentro de el palpita.

Ahora solo me queda invocarlo en mis noches en donde nada existe más que él.

Mis ojos lloran lágrimas de sangre, mis heridas entonan una nueva canción, las notas tan tristes reflejan mi alma que escupe coágulos de amargo dolor y en este pantano tan frío, lo único que hago es recordar a mi ángel caído quien se marchó sin decir adiós.

Luna inmovible, reina del mal, ahora ya no se a donde se dirige el viento, ni su posición en este momento, cuando creí conocer su rumbo, el mismo se encargó de voltear mi mundo quitando la alegría que por primera vez conocía, dejando mi alma nuevamente en medio de esta dulce soledad sombría…

La luna se ha quedado viuda, tan sola sin ti, y yo tan desolada buscándote en ella, vagando por el mundo como un ánima en pena, ansiosa de descansar para siempre a tu lado.

“TE BUSCARE EN LA LUNA HASTA QUE ELLA NOS ENCUENTRE A LOS DOS

lunes, 14 de septiembre de 2009

Gracias A Todos


En el día de hoy, mas que nunca, quiero encontrarme, conmigo misma, buscar en lo profundo dentro de mi alma y mi corazón, sin dejar pasar mi memoria, los nombres y apellidos de los mas sinceros amigos, que han pasado por cada una de las páginas escritas de mi vida.

Los nombres que se hallan lejos de mi vida, que estuvieron y no se dónde se encuentran, de los que tengo cerca, que están allí, cada vez que los necesito; los de mi niñez, adolescencia y madures; los que ya no veo con frecuencia y los que veo día a día, cuando amanece el Sol; los que siempre llevo en mi mente, y a los que en mi pensamiento muchas veces, no se me vienen; los que han estado en los momentos difíciles y a los que siempre comparten conmigo una sonrisa; los que por causa ajena ofendí y herí, y a los que tal vez, me hicieron brotar lágrimas en mi rostro; con los que aprendí grandes lecciones, y con los que ojalá les haya dejado algo de mi esencia.

Anhelo, que pasen a hacer parte de mi alma siempre, los nombres y apellidos de mis amigos, para que queden marcados en mi existencia, aquellos nombres, que ya no están y se encuentran, mas halla de la línea horizontal, de la vida, los cuales, los llevo en cada una de mis oraciones, y los nombres que se estacionaron, solo por una estación en mi vida y tomaron su rumbo; aquellos nombres que todavía no conozco, pero seguro marcaran pauta en mi vida, y mi nombre en la de ellos.

Le doy gracias aquellos amigos, que han estado cuando estoy triste y me siento sola, que con tan solo con una palabra, te dan aliento del bueno, que cuando uno se quiere distanciar, ellos están ahí, para hacerte compañía, dando siempre una sonrisa y prestando su hombro, para ser muletas, que muchas veces uno necesita.

Porque definitivamente la amistad es el casamiento del alma, que va mas allá de un momento grato, la amistad, es el sentir de lo que padece la otra persona, una verdadera amistad no tiene tiempo, edad, color, sexo, ni cualquier barrera, la esencia de la amistad, es el apoyo incondicional, pase lo que pase, aceptando los defectos y realzando las virtudes de cada ser humano.

En este momento de reflexión, quiero que se convierta, cada espina, en un jardín de rosas blancas, cada lágrima en miles de sonrisas y abrazos fraternales, cada tiniebla, en luminosas estrellas, que floten en el universo y que de cada sufrimiento, nazca un sentimiento de felicidad.

Mil gracias por encontrarse, o por haber estado en mi vida, gracias a cada uno de ustedes, por dejarme estar o haber estado, en cada una de sus historias, deseo de toda mi alma que me hayan llevado, que me lleven y que siempre este en el tiempo y en el espacio que me necesiten, porque acá estoy, he estado y estaré hasta que Dios me lo permita.

Agradecido a la vida, por cada uno de esos nombres, que marcaron pauta en las líneas de mi vida y los que tal vez marcarán lo que falte de ella, ya que, de cada nombre he aprendido, aprendo y aprenderé. Ese es el ciclo de una parte de la vida.

miércoles, 5 de agosto de 2009


En el infinito del cielo, marchan miles de estrellas, pero hay en especial tres estrellas que iluminan noche a noche y vigilan los sueños. Tres estrellas con significados diferentes y colores diversos, una estrella es de color verde, así como la esperanza, este color es intenso como los sueños de cada uno de nosotros tan anhelados; es una estrella que cuando se le ve se le escucha susurrando en el azul cielo de la noche, que se debe tener fuerzas para seguir día a día, noche a noche los diferentes sueños y metas que debemos alcanzar. La segunda estrella es de color blanco, un color de pureza, porque esa estrella es pura como un ángel, ingenua como un bebe recién nacido, esta estrella significa que el alma es más importante que lo palpable, nos dice que el corazón vale oro y las sonrisas alegran nuestros corazones; cada vez que se ve esta estrella trae al recuerdo que se debe seguir, para así encontrar nuestro propio destino. La tercera estrella es de color plateado, da su brillo en cada uno de nuestros rostros. Esta hermosa estrella significa la dulzura, el amor eterno, la magia que cada uno de nosotros llevamos por dentro, es la estrella del perdón; cada vez que se ve esta estrella hace reflexionar a quien la ve, que no se debe tener rencor en la vida, que se debe disculpar a cada ser humano que se equivoque.

Hace recordar que nadie es perfecto, sino el creador del mundo, es la estrella que susurra que el ser humano debe seguir creyendo en sí mismo, tener fe pase lo que pase, esta estrella es la que comanda a todas las demás.

Son estrellas que cada vez que las veo en el cielo, significan que no debo olvidar la lucha del día a día, que existen sueños por cumplir, metas que debo alcanzar, amor que debo dar, fe en mi corazón que debo reforzar, sonrisas y manos que debo dar para poder ayudar.

Estas luces en el inmenso cielo azul marino de la noche, estarán allí siempre brillando, noche tras noche, día tras día, aunque no se vean, son tres estrellas especiales para mi, las cuales siempre me vigilarán los pasos a seguir y los sueños por cumplir, son las tres estrellas que nunca se borrarán de mi mente, ni de mi corazón.

Son las estrellas que durante su estadía en el cielo siempre me acompañarán y yo siempre estaré pendientes de ellas, porque cuando estuvieron acá en la tierra me enseñaron a valorar lo que es una hermosa y verdadera amistad, fueron en mis páginas de la vida personas especiales que me dieron su mejor sonrisa y su hombro cuando tanto las necesité; son nombres que jamás se irán de mis recuerdos, y seguirán eternos dentro de mi propio yo.

jueves, 25 de junio de 2009

La flor que lloro


En un jardín hermoso y sonriente entre las rosas más bellas que ahí se daban, en un triste rincón anidaba una florecilla muy rara de pétalos rosados, algo encorvada, casi transparente, bajo las sombras de las más altas y sonrojadas.

Érase un jardinero que las cuidaba, entre más bella la rosa, mas la atesoraba y sucedió que un día, entre las templanzas de la incoherente naturaleza, él con cierto recelo la mirase, mas aún así le prestó atención. Puede que por curiosidad más que por pasión.

Fue el tiempo cómplice de la naturaleza y entre más pasaba, la rara florecilla más le sonreía y el jardinero cauto y con experiencia en tanta vida, extrañado quedaba.

Tal pareciera que flor más rara jamás hubiera admirado... es entonces que poco a poco un amor tan limpio como el mismo aire y transparente como el agua más clara, del jardinero a aquella florecilla brotase.

Con dulce afán la tonta florecilla imaginase rosa altiva, cual rosa mas hermosa y de pétalos suaves que como recompensa, de la tierra donde nacen son llevadas a la gloria infinita a la mano donde yacen los amores mas instintivos.

No era tanto la dicha de encontrarse en la gloria, la pequeña florecilla de pétalos rosados, casi transparente, como un sueño anhelado, en cada noche bajo el cielo estrellado contemplaba la mano del jardinero cauto rozando sus pétalos pálidos.

Cuantas lunas transcurrían en donde la rara florecilla sus pétalos abría, sintiendo el sereno noche a noche, en una verdad casi entrañable. Al llegar el alba la florecilla despertaba cada amanecer con menos timidez y más erguida, parecida a una excéntrica rosa poco conocida.

Y sucedió que un día el jardinero sugirió que de la tierra donde vivía la rara florecilla, a su mano ávida pasare, decidido pues se encontraba y sin manifiesto alguno, con sus dedos rozó los dulces pélalos de amor, que parecieran recibir el calor del sol mas brillante, el agua mas pura y el aire mas embriagante.

Extendiendo su corola la rara florecilla, dibujaba en sus adentros una de tantas lunas, allá cuando soñó con ese mágico momento... más basto ese breve instante para que el jardinero de la dicha a la meditación pasare, y es que no se sintió merecedor de una inocencia tan cautivante.
Fue así como pensó que en el lugar aquel donde la contempló la primera vez, la linda florecilla permaneciera y fue así como pasó...

La rara florecilla triste quedó observando como el jardinero se alejó, dejándole ahí y fue cuando comprendió que jamás sería una rosa, y poco a poco la rara florecilla de melancolía a marchitarse empezó.

Nuevamente de pétalos rosados, algo encorvada y casi transparente, bajo el cielo iluminado con millares de cuerpos celestes en el sereno de la noche dos gotitas de agua relucientes, sus lágrimas se mezclaron, para así al alba disfrazarlas de rocío.

Cual fue la sorpresa para el cauto jardinero, que en una mañana tan bella, enriquecida con el trino de los pajarillos y un resplandeciente sol, en los pétalos de la rara florecilla las dos gotitas de agua encontró, la vio tan marchita y decaída que con sus manos las lagrimitas le limpió y al tocarlas, él supo que esa agua cristalina era de dolor, más al acariciarla, la rara florecilla nuevamente su calor sintió y en esa agua cristalina le agradeció por hacerla sentir alguna vez la rosa más bella y codiciada de tu eterno jardín

miércoles, 24 de junio de 2009

por que decidi estar sola


En mi caso, pasar muchas noches a solas conmigo misma, me ayudado a dejar de ser una roca y poder sensibilizarme con los demás, de poder sentir el dolor que sufre el otro con su problema.

Muchas veces elegimos estar solos, solo como una auto-defensa por miedo a que nos hagan daño.

Dejamos de confiar y nos encerramos en un mundo en el que tan solo creemos lo que nosotros mismos logramos, no confiamos en nadie más, porque el dolor pasado, nos hace ciegos y no nos permite arriesgarnos a tirar la aventura de conocer nuevas personas y de así no tener que enfrentar nuevas situaciones.

Cuando te pasas 2 o 3 años de tu vida solamente atendiendo todo lo que te sucedió en el pasado y no te atreves a dejar todo ese dolor y desamor atrás, pues te haces esclavo de vivir en la soledad, no eres capaz de correr nuevos riesgos, porque con el pensamiento pesimista de que saldrás herido en esta situación prefieres quedarte inmóvil y no jugar a nada…

Que triste es cuando crees que amaste a alguien y después de mucho llorar y de pasar el tiempo mirando así atrás, te das cuenta de que eso que creías no fue amor, solo fue un gran cariño que sentías por esa persona y que la quisiste mucho pero no la amaste.

Después que pasa el tiempo entiendes que esto fue una gran lección y que con esto puede ser que tengas la posibilidad de conocer la felicidad que da un amor verdadero, podrás saber que en el amor verdadero es una entrega de los 2, no es solo cuando se quiere es cuando se ama, con el sin número de defectos que tenga la persona, se acepta tal y como es, sin querer cambiarlo…

La soledad es una amiga fiel que esta presente en todos los momentos de nuestra vida, a veces es nuestra mejor consejera, la que nos abre los caminos del entendimiento, pero también muchas veces es la que nos abre el hoyo para caer en la tumba…

Otras veces estar solo nos permite conocernos muchas más y así poder reflexionar para no cometer los mismos errores del pasado, y no hacerle daño a nadie…

Hay personas que por miedo a estar solos aceptan una pareja, aún sabiendo que no la quieren o que solo siente cariño por esa persona, pero piensan que con el pasar del tiempo podría sentir amor, son cobardes por no enfrentar su soledad y por jugar con el tiempo y los sentimientos de esa persona, no es bueno quedarse parado en su pasado, pero es peor buscar olvidar ese pasado, jugando con los sentimientos de otro, por eso es mejor estar solo hasta poder superar tu tristeza.

miércoles, 1 de abril de 2009

ahora no tengo titulo



Pero, ¡si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!Añadir vídeo
-Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en el que, si consigues conservarlas, te harán siempre una persona en paz con El Mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esa mano la llamamos Dios y éste debe conducirte siempre en la dirección de su voluntad.

Segunda cualidad: De vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso el lápiz sufre un poco, pero al final está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.

Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, si no algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, si no el grafito que lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.

Por último, la quinta cualidad del lápiz: Siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejara huellas y procura ser consciente de todas tus acciones.

martes, 10 de marzo de 2009

eh fallado tantas veces




Esta boca que ha fallado tantas veces
Las sonrisas que se hicieron vientos,
besos de carne tierna,
palabras que callé, silencios que grité.
Y el día en que me fui de mí
a aquel lugar
que aún no conozco.

La última noche. El primero de los días.
Los riesgos que desmalecé,
los que me ataron.
Dormirse entre pastos frescos.
El sí que fue un tributo y premio,
y regar el mar
aun creyendo.

Porvenires venturosos de un futuro al que falté sin avisar,
las promesas que no hice y no cumplí.
Sueños.
Martes treces que cayeron jueves,
la plata mal gastada en bienes de uso
y este papel
ya desgastado.

Los golpes en la cara que no duelen tanto,
y los que mas dolieron.
El salto que no di,
la vez que me caí sin haber antes saltado.
El lastre que solté,
y mis muñecas
sangrantes pero libres.

Mis ropas que no cubren al que soy,
y un sombrero de sota,
las fotos y las cartas a las que no volví,
las preguntas que no puedo responder,
el hielo inquebrantable,
de ese tiempo
que escapó.

Las heridas mal curadas que arden,
pero lastiman más.
La sangre que me surca, que trafica historia.
Las mudanzas me guiaron hasta acá.
Y ese cielo que no encuentro aún
sé que espera
sé que está.

El bien y el mal, la misma cosa,
y tanto aprendizaje para no saber.
Respuestas que se caen en los bolsillos del que sólo junta
pensamientos usados que una vez compré,
y esa corriente yendo siempre contra mí.
Para por fin reconocer
que nunca fue al revés.

martes, 3 de marzo de 2009




En el día de hoy, mas que nunca, quiero encontrarme, conmigo misma, buscar en lo profundo dentro de mi alma y mi corazón, sin dejar pasar mi memoria, los nombres y apellidos de los mas sinceros amigos, que han pasado por cada una de las páginas escritas de mi vida.

Los nombres que se hallan lejos de mi vida, que estuvieron y no se dónde se encuentran, de los que tengo cerca, que están allí, cada vez que los necesito; los de mi niñez, adolescencia y madures; los que ya no veo con frecuencia y los que veo día a día, cuando amanece el Sol; los que siempre llevo en mi mente, y a los que en mi pensamiento muchas veces, no se me vienen; los que han estado en los momentos difíciles y a los que siempre comparten conmigo una sonrisa; los que por causa ajena ofendí y herí, y a los que tal vez, me hicieron brotar lágrimas en mi rostro; con los que aprendí grandes lecciones, y con los que ojalá les haya dejado algo de mi esencia.

Anhelo, que pasen a hacer parte de mi alma siempre, los nombres y apellidos de mis amigos, para que queden marcados en mi existencia, aquellos nombres, que ya no están y se encuentran, mas halla de la línea horizontal, de la vida, los cuales, los llevo en cada una de mis oraciones, y los nombres que se estacionaron, solo por una estación en mi vida y tomaron su rumbo; aquellos nombres que todavía no conozco, pero seguro marcaran pauta en mi vida, y mi nombre en la de ellos.

Le doy gracias aquellos amigos, que han estado cuando estoy triste y me siento sola(como siempre), que con tan solo con una palabra, te dan aliento del bueno, que cuando uno se quiere distanciar, ellos están ahí, para hacerte compañía, dando siempre una sonrisa y prestando su hombro, para ser muletas, que muchas veces uno necesita.

Porque definitivamente la amistad es el casamiento del alma, que va mas allá de un momento grato, la amistad, es el sentir de lo que padece la otra persona, una verdadera amistad no tiene tiempo, edad, color, sexo, ni cualquier barrera, la esencia de la amistad, es el apoyo incondicional, pase lo que pase, aceptando los defectos y realzando las virtudes de cada ser humano.

En este momento de reflexión, quiero que se convierta, cada espina, en un jardín de rosas blancas, cada lágrima en miles de sonrisas y abrazos fraternales, cada tiniebla, en luminosas estrellas, que floten en el universo y que de cada sufrimiento, nazca un sentimiento de felicidad.

Mil gracias por encontrarse, o por haber estado en mi vida, gracias a cada uno de ustedes, por dejarme estar o haber estado, en cada una de sus historias, deseo de toda mi alma que me hayan llevado, que me lleven y que siempre este en el tiempo y en el espacio que me necesiten, porque acá estoy, he estado y estaré hasta el dia que parta

Agradecido a la vida, por cada uno de esos nombres, que marcaron pauta en las líneas de mi vida y los que tal vez marcarán lo que falte de ella, ya que, de cada nombre he aprendido, aprendo y aprenderé. Ese es el ciclo de una parte de la vida.

y mas que mis amig@s son parte de mi, de mi alma son partre mas de cindy esa cindy que aveces se hace la fuerte para no llorar gracias x una y mil veces y por esas mandadas ala mierda gracias siempre los amo malditos, flor,nata,rexo,francisco,jonatan, juan y muxos mas y claro el orden de los factores no altera el producto.....pues los amo malditos x igual no se que seria de cindy sin uds... creo mi vida seria mas vacia.

sábado, 28 de febrero de 2009


Otra vez encaramada en el tren de letras, letras nacidas del desahucio, del dolor, del vacío de nada, de no sentir nada, más que el peso de las cenizas que quedó después del incendio; y no incendio, de algún bien material o inmueble, si no el incendio generado por haberse puesto a quemar (otra vez) de manera simbólica algunos recuerdos.

Al final de cuentas, por más que lo intente, siempre terminan volviendo. No son los ojos de alguien fijos en la mente y distantes en el recuerdo; tampoco es el eco de la voz del ser amado, y ni siquiera es la nostalgia de extrañar lo perdido… Bueno, tal vez lo último sea lo que más se asemeja a la situación.

Es una mezcla extraña entre soledad, frustración, cansancio. Morir, sería un alivio, para descansar... ¿De qué? sí no ha pasado nada relevante, pues de esta sensación de cansancio… Pero, es impensable morir con tantas cosas por hacer aún, y sin embargo, no hay energía suficiente como para hacer nada.

Son ganas de todo y nada al mismo tiempo, es a veces querer comerse el mundo, y otras, en cambio, dejarse comer por él. Como pasar de la tristeza al dolor, luego a la euforia, al optimismo, y todo en los mismos cinco minutos.

Lo anterior mezclado con un torbellino de nubes grises, un clima frío sin muchas actividades por hacer, y si añadimos un toque de música para recordar, se puede brindar con las lágrimas que corren por la cara de un intento de escritora frustrada, medio poeta y medio loca, pero siempre medio, porque fue lo que medio quedó después de la destrucción, después del incendio, después de intentar erigir otra vez las ruinas de lo que alguna vez fue…

Para simplemente quedarse en versos vacíos y lastimeros, en medio llorar, medio escribir, medio vivir, sin sentir nada excepto cierto vacío un tanto doloroso. No es el coraje producto del engaño, no es la tristeza consiguiente a un abandono. Es el grito interior por la pérdida del ser, del yo, al no ver más que tinieblas donde antes había todo un camino por recorrer.

Es la asfixia, por ver el tiempo correr, así nada más, sin poderlo detener, sin poder hacer nada, sin que alcance para nada; la impotencia de ver que uno es el mundo para alguien… Cuando ni siquiera se tienen los pies puestos en este planeta. Culpa de ver la vida esfumarse, sin saber qué hacer con ella, culpa de amanecer sana, respirando, bajo techo, en un entorno amigable…

Y a pesar de todo, abrir los ojos maldiciendo el nuevo día. Mientras la poca materia gris utilizada los últimos minutos para escribir empieza nuevamente a caer en el ya usual letargo en que ha estado sumida, el alma se aferra a estas pocas líneas escritas, por sentir que se hizo algo, que se logró algo provechoso en este tiempo muerto como la plomiza tarde de hoy, donde todo transcurre casi igual.


Y bueno, aunque el corazón ya no da para mucho, y la cabeza a estas alturas ya resulta algo obsoleta, o simplemente trabaja al son de la rutina, hay al menos un intento de poesía, con lo cual, tal vez pueda concluirse que aún hay alguna esperanza… Porque bueno, recuerdos sigue habiendo muchos, aún después del incendio, aún después de la tormenta…

Todavía, tras la estela de humo que el dolor ha dejado, siguen ahí los recuerdos; latentes, persistentes, como una fiera esperando el momento justo para atacar a su presa. Y ¿qué más hace uno, sino rendirse y entregarse a este bálsamo sublime que son las letras? uno de los pocos espacios, donde, debido un poco a la locura y en parte a la sinestesia, aún existen los colores.

C.C.R

viernes, 27 de febrero de 2009


¿Alguna vez has sentido que quieres estar aquí pero a la vez no quieres? Yo se que si, pero aunque no quieras estar aquí recuerda que siempre hay algo porque luchar, no debes desvanecerte en la oscuridad de las tinieblas, debes luchar por tus anhelos, tus sueños y tus ilusiones.

No debes dejarte caer por más duro que sea el golpe, siempre entre la espesa niebla y en la oscuridad que te envuelve, hay una luz, detrás de esa luz están todas las personas que te quieren y te necesitan, que aunque se ve inalcanzable siempre esta ahí, entre toda esa espesa niebla que te ciega la vista, dentro de esas tinieblas en las que has caído esta esa luz tan brillante, solo es cosa de no desesperar y no caer en el peor de los errores, desear la muerte, eso nunca te llevará a lo que tú deseas, si quieres algo con todo tu ser, debes luchar por ello y no desistir por los golpes que nos da la vida.

Tal vez refugiándote en el alcohol, en las drogas o en tus sueños encontraras una realidad inexistente, en la cual quieres vivir por toda la eternidad, porque ahí eres feliz, pero sabes una cosa, esa no es la solución, solo es evadir la realidad y vivir en un mundo el cual nunca vas a ver, debes afrontar la realidad con todo y los problemas que acarrea, ¿duele?, si, si duele, bastante diría yo, pero no por eso hay que dejar de luchar, ¿Quién dijo que en este mundo hay pura felicidad?, no se trata de si hay felicidad o no, se trata de encontrarla y ganarla con cada lágrima que derraman tus ojos, esas lágrimas que demuestran que estas vivo…

El llorar es cosa de la cual no debemos avergonzarnos, muchos dirán que los hombres no lloran, pero saben algo, están muy equivocados, aquellos que nunca han llorado es porque nunca han amado, no han sentido el amor ni los fracasos, eso solo significa que no han vivido nada, los seres humanos están formados de sus sentimientos y sus ilusiones, si una persona no siente solo significa que ya ha muerto por dentro, porque su alma esta perdida.

¿Quién no ha necesitado alguna vez de un amigo, de sentir una palabra de aliento, el amor de una pareja, o tan solo de sentir el amor de una madre o un padre? Y así podría mencionar muchas cosas de las cuales hemos necesitado todos alguna vez, y no hablo de las cosas materiales, las cosas materiales se pueden comprar con dinero, pero el amor de una familia, de una esposa, de una pareja o de los amigos no se puede comprar ni con la vida propia.

Siempre se estará en deuda de aquellas personas que realmente valoran una amistad, los que valoran el amor de una familia o una pareja, que a veces puede parecer todo lo contrario, pero es tan solo porque se preocupan por nosotros o simplemente por que piensan distinto, porque no saben algo que nosotros sabemos, cuando nosotros nos vamos a alguna fiesta o a algún lado, podemos nosotros saber que estamos bien, pero, ¿Ellos lo saben? ¿Alguna vez se los dijiste?

Tal vez si, pero que nos cuesta una llamada para decir, estoy bien no se preocupen por mi, al rato llego, pero no, estamos tan felices y hay tanta diversión que se nos olvida. Por esa y muchas razones hay que seguir adelante y no hundirnos en el fango, que a veces parece que cuanto mas luchamos mas nos hundimos, son como arenas movedizas, es por eso que siempre necesitamos que alguien nos tienda la mano para sacarnos de ahí.

¿Has sentido alguna vez que tus ilusiones, tus sueños y todas tus esperanzas se esfuman como el humo de un cigarro? A veces puedes sentir que te pierdes en el mar de tus lágrimas, eso es porque necesitas desahogarte y estar solo por un momento, te pierdes tu mismo pero no es para que te pierdas para siempre, tan solo es para reorganizar tus ideas y así poder nadar entre tus lágrimas y encontrar el camino de regreso, nunca será fácil encontrarlo, es ahí donde se dividen dos clases de personas, las que quieren seguir viviendo y las que se dejan llevar por el sufrimiento y que buscan perderse para ya no volver, habrá muchas desilusiones amorosas, pero siempre habrá alguien en el camino que junte todos los pedazos en el que tu corazón se ha convertido, esa persona que cuenta con ese pegamento tan especial que de alguna u otra forma se encarga de unirlo pieza por pieza.

A veces creemos haber encontrado a esa persona, pero muchas veces nos equivocamos.

¿Por qué? Nunca lo sabremos, lo único es que así es el corazón de entregado sin saber si se entrega a la persona indicada. A veces también no lo entregamos por temor a que nos fallen o que nos resulte lo mismo, pero al no intentarlo podríamos arrepentirnos más adelante, es como una luz al final de un pantano, de ti depende seguirla o temer cruzarlo, pero si no lo cruzas vivirás arrepentido al no saber si esa era tu estrella.

Por las personas que se dedican a jugar con los corazones los de buen corazón pierden al hablar con sinceridad ya que no les creerán, es tan difícil hacer que crean en el que muchas veces se cansa de hablar con la verdad y cada vez se va volviendo más callado y se enfría hasta convertirse en un ser independiente y reprimido, casi un témpano de hielo.

Nuestro corazón a veces es tan sensible que prefiere encerrarse en una cajita sin querer salir y nuestros mismos pensamientos a veces se bloquean ante los demás, nuestros recuerdos y nuestros fracasos no salen a relucir a raíz de ello, pero ¿Qué pasa?, ¿Dónde se quedan?, la respuesta esta en esa cajita donde se esconde nuestro corazón, pero saben algo, esto nos daña demasiado, porque al no desahogarse aquel corazón dolido no deja escapar esos recuerdos que nos hacen llorar nos dañan aún después de mucho tiempo ya que siguen viviendo dentro de nosotros y al lado del corazón.

A veces es bueno dejarlos escapar con alguien que sabes que te ayudará, ya que es mejor llorar en ese momento a seguir llorando por siempre, tal vez será un llanto incontrolable, pero ahí estará esa persona que te secara las lágrimas y te prestará su hombro, te escuchará y te aconsejará, pero lo más importante es que aquello que te lastimaba saldrá de esa cajita y tu corazón respirará, esos pensamientos cada vez se evaporaran como ese vapor que sale cuando nos duchamos con agua caliente y ese vapor se eleva al cielo y nos deja en un ambiente tan relajado que quisiéramos estar ahí por mucho tiempo.

Muchas veces intentamos cambiar a raíz de los engaños y las mentiras hasta convertirnos en lo que alguna vez nos hizo daño y odiamos tanto, pero saben una cosa, esa no es la solución, ya que nunca encontrarás lo que siempre buscaste, aquello que buscaste desde que comenzaste a amar, y entonces todo ese tiempo será tiempo perdido y desperdiciado.

El corazón es como una flor, se tiene que regar y cuidar con cariño sino llegará el tiempo en que se marchite y pierda su luz, su esplendor, además de su belleza que lo hace verse vivo. ¿Que pasaría si siempre obtuviéramos lo que queremos? Simplemente no lo se, solo pienso que nunca aprenderíamos a valorar lo que tenemos a nuestro alrededor, veríamos que la vida es fácil, y nunca nos daríamos cuenta de muchas cosas que nos rodean, no aprenderíamos de los errores que cometemos, lo cual nos convertiría en unos analfabetas de la vida.

Todo sucede por alguna razón, aunque esa razón no la llegamos a encontrar simplemente por no poner atención, a veces son tan simples las respuestas que se nos presentan en el camino que no nos damos cuenta y son imperceptibles a nuestra vista, todo es tan cotidiano que olvidamos los pequeños detalles, y esos son los que muchas veces nos muestran la respuesta y muchas cosas más.

Casi siempre intentamos vivir al día, pero ¿que pasa? Vivimos tan rápidamente que se nos olvidan los pequeños detalles que son los que le dan ese sabor especial a nuestro existir. Nos preocupamos tanto por los problemas del trabajo que nos consumen, y poco a poco vamos olvidando el sabor de lo que esta hecho este mundo, unas vacaciones a veces no son suficientes para hacernos ver lo que nos hace falta, solo buscamos un pretexto para divertirnos pero no para reflexionar que ha sido de nosotros y nos sentimos tan vacíos sin saber porque.

Nos sentimos perdidos en un mundo lleno de tecnología y de estereotipos que marca la sociedad que hasta nos hacen perder el respeto a nosotros mismos, somos tan insensibles que nos dedicamos a hacer el daño a los demás solo porque tienen un mejor trabajo o una mejor estabilidad social que nos olvidamos de nosotros mismos, sabiendo que la felicidad no se encuentra en esos lugares, sino se encuentra dentro de nosotros mismos y saberla vivir, siempre pensamos: seré feliz cuando encuentre a mi pareja, seré feliz cuando tenga mejor trabajo, seré mejor cuando tenga una familia, seré feliz cuando tenga una casa, pero realmente ahí no se encuentra la felicidad, la felicidad se encuentra a cada día en nuestro existir…

Pero muchos no sabemos apreciarla y no sabemos distinguirla, un simple rayo de sol puede ser felicidad al saber que no todo el tiempo estamos en las sombras y el sol nos acaricia con su dulce brillar y calor que nos quita la frialdad que llevamos en el interior.

A veces es tan difícil llevar la vida en un rumbo correcto que nos desviamos mas de una vez hacia lo mas fácil pensando en nosotros mismos y que ahí se encuentra la felicidad, pero que pasa cuando se derrumba ese paño que todo lo hacia verse tan bien, nos damos cuenta que cometimos un error, y desgraciadamente a veces es irremediable, pero otras veces podemos cambiar el rumbo de nuestras vidas pero simplemente no lo hacemos por la ceguera que nos provoca la falsa felicidad.

Yo escribo esto, pero sin dudarlo puedo decir que no encuentro una respuesta concreta en estas palabras, cometo los mismos errores que tú y no hago caso siquiera de lo que escribo, somos tan tontos que no podemos llamarnos la mejor especie de este planeta, los animales saben que hacer en casos extremos, pero en cambio uno es tan ignorante que por más que sepa siempre va a cometer errores y nunca va a dejar de aprender.

el silencio


Aunque para algunos sea algo triste, deprimente, el silencio puede ser el mejor cómplice, tu mejor compañía cuando deseas estar sola, la más sublime provocación, y la más tentadora situación.

Ella... sentada a la mesa con una copa de vino entre los dedos.

El... frente a ella al otro lado de la mesa mirándola entre las velas que alumbran esa velada.

Sus miradas esconden pasiones reprimidas, deseos ocultos... sentimientos que no se pueden decir porque les ganó a sus labios el silencio.

Sentimientos que aunque sus labios no lo digan, sus miradas lo revelan, ese silencio que les cautiva y los incita a caer uno en los brazos del otro, que los tienta a dejar a un lado la falsa moral pues comprenden en el fondo que ellos no son culpables por amar.

Cuando por fin comprendo que lo que sienten es más fuerte, que no les basta con mirarse a través de unas velas en una noche de luna llena. El silencio los invade por completo, sus manos se buscan, se unen, sus cuerpos se atraen, se acercan, arden de deseo al paso de un beso.

El la toma entre sus brazos, ella lo mira fijamente, excitada por el ambiente abrumador, aturdida por el silencio que la hace prisionera de sus propios sentimientos, haciéndola dudar de entregarse por completo o perder la oportunidad de dejarse amar, por el hombre que con una mirada la desnuda, que con una sola frase le devuelve la esperanza, que hace que desborden sus ganas de sentirlo, abrazarlo y enredarse en su alma.

Mientras él le habla al oído con besos que le estremecen y grita en silencio que la desea, que la ama y la quiere hacer feliz. Pero aún en su mente existen dudas... que se disipan cuando él la mira fijamente y rompe ese silencio con dos palabras "Te amo".

Ella lo mira, ruedan dos cristalinas lágrimas por su rostro conmocionado y lo abraza como nunca antes había abrazado a nadie, con el corazón, con el alma, con la piel.

Comprende por fin que esa no será la primera vez que se entregaría a él, hace mucho ya la hizo suya en su corazón, en su mente, en su vida. Al amarla en silencio, al esperar paciente hasta ese momento.