martes, 22 de diciembre de 2009


Caminando en silencio, de puntitas, descalza, sin brazos, sin ojos, andaré vagando por este lugar inmundo, en donde las hadas no tienen color.

Andaré buscando algo que me llene el alma y que le quite los clavos a mi corazón crucificado, ahí andaré buscando hasta que me trague de un sorbo la oscuridad de la noche, ahí me veré, secándole las lágrimas al frío que ya no velará la madrugada, que ya no velará los cementerios.

Sí, allí estaré, viendo como los cuervos descansan, como las serpientes se enroscan y como las flores se marchitan.

Vagaré por estas calles de soledad arrastrando mis cadenas. ¿Por qué no me dejaste ir contigo? ¿Por qué me condenaste a penar por esta vida miserable donde solo existe lo inexplicable?

Sin ti los días son solo llamaradas que me calcinan el alma, porque ahora mismo sin ti la luna nace muerta, porque el sol fallece ante la sublime oscuridad, porque ahora solo escucho al silencio que grita junto conmigo.

¿Amor mío donde estas?

OH luna, devota compañera que... me ayudas a encontrarme dentro de las esquinas de mi alma, tú que guías al silencio a mi recamara, ojalá pudieras con tu luz aplacar la ira del infierno y hacer que los demonios dejen ya de martirizar mi corazón.

Mi vida hasta ahora no ha encontrado un sentido verdadero, solo tu luz hace que mi alma brille. Los demonios pelean sin cesar, puedo escuchar sus blasfemias y el sonido de sus afiladas uñas desgarrándose las entrañas, mutuamente, es una realidad que no muere por mas que intento matarla.

Deseo zafarme de estas cadenas, pero cuando trato de liberarme el aire se esfuma dejándome fría, inerte y hueca, quisiera volar y dejar la vida fuera de mí.

Es como si mi propia vida contara el asco de vivir en esta sociedad putrefacta.

Mi corazón late por inercia, porque no posee ningún motivo por el cual latir, solo vaga y camina sin saber a donde, con deseos de encontrar un lugar distinto en el cual la vida le permita soñar.

Madre luna, reina de la oscuridad, princesa del inframundo, que con tu luz me dejas respirar, aun sigo aquí de pie frente a esta maldita sociedad, los demonios siguen vivos, clavándose sus garras de filo mortal, pero ahora siento estar muerta porque ya no tengo deseos de hablar.

Estoy muerta y no se quien me mató, los gritos ya no me aturden, el llanto ya se esfumó solo deseo contemplarte, aunque me quede sin voz.

Ahora siento que verdaderamente se ha desprendido mi ser interno, desde la llama del infierno y que mi verdadera sombra se desprende de mi forma, porque ahora solo estoy yo tal como soy.

No se que hacer, no se que pensar, mi alma esta tan sola que no se si respira en realidad, parece que hay mucho a mi alrededor, pero en realidad no hay nada, solo un alma llena de mentira y de maldad, de odio y de olvido, soportando día a día a esta perversa humanidad.

Luna gitana, consejera mía, que enfrentas conmigo los abrumantes días repletos por un sol luminoso, que mis ojos no pueden ver, ¿por qué odio los rostros llenos de felicidad? ¿Por qué odio las vidas perfectas?

A veces pienso que la vida no esta hecha para nadie, porque solo somos un títere más, me siento como una muñeca de trapo que se hizo para divertir a los demás, una muñeca de un maldito trapo disfrazado que miente con esa estúpida sonrisa para hacer creer a los demás que es feliz, y es de trapo porque esta hueca, en realidad no siente, no llora, no ríe, solo finge hacerlo, no tiene vida, porque espera que alguien llegue a dársela.

Bendita luna que brillas noche a noche: tu luz a llenado por fin de magia a mi corazón!

Mi vida vagaba entre campos de opacos matices olvidados, donde las flores se marchitaban y las aves morían de melancolía.

Podía escuchar el canto de los demonios y una sinfonía de muerte entre los vientos de bruma púrpura, pero en ese cruel edén encontré a un ángel muriendo en el crepúsculo, en el lado nocturno del edén, que con lágrimas de sangre, me miró y sin decir ni emitir sonido alguno me señaló una senda, senda prohibida llena de un misterio subjetivo que nos invitaba al placer.

Ahora he empezado a escuchar la razón de mi corazón, que me dice que necesito de su aliento para poder respirar, que necesito de su sangre porque de ella me alimentara.

Luna: fiel consejera, gracias por enviarme al guardián que cuidará de mi sueños, de donde no me permitirá despertar porque todo el es un sueño, un sueño real.

Cómplice nocturna que cubres mi diminuta alma, con tu radiante luz de princesa celestial:

He dejado mis ventanas abiertas, entonces cerré mis ojos y el entro con el viento escalando las paredes de mi habitación, hasta llegar al pie de mi lecho en donde sus insaciables dedos acariciaron los míos hasta llegar a mi cuello, extasiados por el aroma que el amor despide, ambos en un solo instante revelamos un silencio tan callado, ambos acurrucados sobre el manto de la noche sombría, solos, a oscuras, en silencio amándonos como dos deidades de vida inmortal.

Confidente luminosa de extraña identidad, la tez de mi ángel negro se ha vuelto pálida, ya no escucho a su corazón palpitar, su mirada ya no brilla, es transparente y fría como el cristal.

Siento su alma débil con ganas de marcharse y no volver jamás. ¡Madre nocturna, no lo puedo aceptar creo que mi ángel fallece porque sus alas ya no pueden volar! ¿Por qué me lo quitas ahora que empiezo a saber que es la felicidad? ¡No te lo lleves reina de la oscuridad!

“Y no sé si te veré después, porque tal vez moriré en mis sueños” me dijo hoy mi ángel negro con los ojos llenos de un matiz de funeral, ya casi no siento su aliento su tez empalidece cada vez más.

¿Quién me lo esta arrancando? ¡No se lo pueden llevar! Las lágrimas brotan sin esperarlas porque me avisan que pronto te irás. ¡Príncipe oscuro no me dejes en este mundo que es tan cruel conmigo, llévame contigo a ese lugar opaco lleno de sombras y ángeles caídos no me dejes morir en soledad!

Luna de miedo, dama hechicera que sabes lo inevitable, y me acompañas a seguir en esta tragedia caminante y parlante llamada vida:

Mi ángel a muerto, ahora solo puedo vivir para llorar, deseo sacar de adentro todo este dolor que siento y que con un solo alarido mi corazón transmita lo que dentro de el palpita.

Ahora solo me queda invocarlo en mis noches en donde nada existe más que él.

Mis ojos lloran lágrimas de sangre, mis heridas entonan una nueva canción, las notas tan tristes reflejan mi alma que escupe coágulos de amargo dolor y en este pantano tan frío, lo único que hago es recordar a mi ángel caído quien se marchó sin decir adiós.

Luna inmovible, reina del mal, ahora ya no se a donde se dirige el viento, ni su posición en este momento, cuando creí conocer su rumbo, el mismo se encargó de voltear mi mundo quitando la alegría que por primera vez conocía, dejando mi alma nuevamente en medio de esta dulce soledad sombría…

La luna se ha quedado viuda, tan sola sin ti, y yo tan desolada buscándote en ella, vagando por el mundo como un ánima en pena, ansiosa de descansar para siempre a tu lado.

“TE BUSCARE EN LA LUNA HASTA QUE ELLA NOS ENCUENTRE A LOS DOS

lunes, 14 de septiembre de 2009

Gracias A Todos


En el día de hoy, mas que nunca, quiero encontrarme, conmigo misma, buscar en lo profundo dentro de mi alma y mi corazón, sin dejar pasar mi memoria, los nombres y apellidos de los mas sinceros amigos, que han pasado por cada una de las páginas escritas de mi vida.

Los nombres que se hallan lejos de mi vida, que estuvieron y no se dónde se encuentran, de los que tengo cerca, que están allí, cada vez que los necesito; los de mi niñez, adolescencia y madures; los que ya no veo con frecuencia y los que veo día a día, cuando amanece el Sol; los que siempre llevo en mi mente, y a los que en mi pensamiento muchas veces, no se me vienen; los que han estado en los momentos difíciles y a los que siempre comparten conmigo una sonrisa; los que por causa ajena ofendí y herí, y a los que tal vez, me hicieron brotar lágrimas en mi rostro; con los que aprendí grandes lecciones, y con los que ojalá les haya dejado algo de mi esencia.

Anhelo, que pasen a hacer parte de mi alma siempre, los nombres y apellidos de mis amigos, para que queden marcados en mi existencia, aquellos nombres, que ya no están y se encuentran, mas halla de la línea horizontal, de la vida, los cuales, los llevo en cada una de mis oraciones, y los nombres que se estacionaron, solo por una estación en mi vida y tomaron su rumbo; aquellos nombres que todavía no conozco, pero seguro marcaran pauta en mi vida, y mi nombre en la de ellos.

Le doy gracias aquellos amigos, que han estado cuando estoy triste y me siento sola, que con tan solo con una palabra, te dan aliento del bueno, que cuando uno se quiere distanciar, ellos están ahí, para hacerte compañía, dando siempre una sonrisa y prestando su hombro, para ser muletas, que muchas veces uno necesita.

Porque definitivamente la amistad es el casamiento del alma, que va mas allá de un momento grato, la amistad, es el sentir de lo que padece la otra persona, una verdadera amistad no tiene tiempo, edad, color, sexo, ni cualquier barrera, la esencia de la amistad, es el apoyo incondicional, pase lo que pase, aceptando los defectos y realzando las virtudes de cada ser humano.

En este momento de reflexión, quiero que se convierta, cada espina, en un jardín de rosas blancas, cada lágrima en miles de sonrisas y abrazos fraternales, cada tiniebla, en luminosas estrellas, que floten en el universo y que de cada sufrimiento, nazca un sentimiento de felicidad.

Mil gracias por encontrarse, o por haber estado en mi vida, gracias a cada uno de ustedes, por dejarme estar o haber estado, en cada una de sus historias, deseo de toda mi alma que me hayan llevado, que me lleven y que siempre este en el tiempo y en el espacio que me necesiten, porque acá estoy, he estado y estaré hasta que Dios me lo permita.

Agradecido a la vida, por cada uno de esos nombres, que marcaron pauta en las líneas de mi vida y los que tal vez marcarán lo que falte de ella, ya que, de cada nombre he aprendido, aprendo y aprenderé. Ese es el ciclo de una parte de la vida.

miércoles, 5 de agosto de 2009


En el infinito del cielo, marchan miles de estrellas, pero hay en especial tres estrellas que iluminan noche a noche y vigilan los sueños. Tres estrellas con significados diferentes y colores diversos, una estrella es de color verde, así como la esperanza, este color es intenso como los sueños de cada uno de nosotros tan anhelados; es una estrella que cuando se le ve se le escucha susurrando en el azul cielo de la noche, que se debe tener fuerzas para seguir día a día, noche a noche los diferentes sueños y metas que debemos alcanzar. La segunda estrella es de color blanco, un color de pureza, porque esa estrella es pura como un ángel, ingenua como un bebe recién nacido, esta estrella significa que el alma es más importante que lo palpable, nos dice que el corazón vale oro y las sonrisas alegran nuestros corazones; cada vez que se ve esta estrella trae al recuerdo que se debe seguir, para así encontrar nuestro propio destino. La tercera estrella es de color plateado, da su brillo en cada uno de nuestros rostros. Esta hermosa estrella significa la dulzura, el amor eterno, la magia que cada uno de nosotros llevamos por dentro, es la estrella del perdón; cada vez que se ve esta estrella hace reflexionar a quien la ve, que no se debe tener rencor en la vida, que se debe disculpar a cada ser humano que se equivoque.

Hace recordar que nadie es perfecto, sino el creador del mundo, es la estrella que susurra que el ser humano debe seguir creyendo en sí mismo, tener fe pase lo que pase, esta estrella es la que comanda a todas las demás.

Son estrellas que cada vez que las veo en el cielo, significan que no debo olvidar la lucha del día a día, que existen sueños por cumplir, metas que debo alcanzar, amor que debo dar, fe en mi corazón que debo reforzar, sonrisas y manos que debo dar para poder ayudar.

Estas luces en el inmenso cielo azul marino de la noche, estarán allí siempre brillando, noche tras noche, día tras día, aunque no se vean, son tres estrellas especiales para mi, las cuales siempre me vigilarán los pasos a seguir y los sueños por cumplir, son las tres estrellas que nunca se borrarán de mi mente, ni de mi corazón.

Son las estrellas que durante su estadía en el cielo siempre me acompañarán y yo siempre estaré pendientes de ellas, porque cuando estuvieron acá en la tierra me enseñaron a valorar lo que es una hermosa y verdadera amistad, fueron en mis páginas de la vida personas especiales que me dieron su mejor sonrisa y su hombro cuando tanto las necesité; son nombres que jamás se irán de mis recuerdos, y seguirán eternos dentro de mi propio yo.

jueves, 25 de junio de 2009

La flor que lloro


En un jardín hermoso y sonriente entre las rosas más bellas que ahí se daban, en un triste rincón anidaba una florecilla muy rara de pétalos rosados, algo encorvada, casi transparente, bajo las sombras de las más altas y sonrojadas.

Érase un jardinero que las cuidaba, entre más bella la rosa, mas la atesoraba y sucedió que un día, entre las templanzas de la incoherente naturaleza, él con cierto recelo la mirase, mas aún así le prestó atención. Puede que por curiosidad más que por pasión.

Fue el tiempo cómplice de la naturaleza y entre más pasaba, la rara florecilla más le sonreía y el jardinero cauto y con experiencia en tanta vida, extrañado quedaba.

Tal pareciera que flor más rara jamás hubiera admirado... es entonces que poco a poco un amor tan limpio como el mismo aire y transparente como el agua más clara, del jardinero a aquella florecilla brotase.

Con dulce afán la tonta florecilla imaginase rosa altiva, cual rosa mas hermosa y de pétalos suaves que como recompensa, de la tierra donde nacen son llevadas a la gloria infinita a la mano donde yacen los amores mas instintivos.

No era tanto la dicha de encontrarse en la gloria, la pequeña florecilla de pétalos rosados, casi transparente, como un sueño anhelado, en cada noche bajo el cielo estrellado contemplaba la mano del jardinero cauto rozando sus pétalos pálidos.

Cuantas lunas transcurrían en donde la rara florecilla sus pétalos abría, sintiendo el sereno noche a noche, en una verdad casi entrañable. Al llegar el alba la florecilla despertaba cada amanecer con menos timidez y más erguida, parecida a una excéntrica rosa poco conocida.

Y sucedió que un día el jardinero sugirió que de la tierra donde vivía la rara florecilla, a su mano ávida pasare, decidido pues se encontraba y sin manifiesto alguno, con sus dedos rozó los dulces pélalos de amor, que parecieran recibir el calor del sol mas brillante, el agua mas pura y el aire mas embriagante.

Extendiendo su corola la rara florecilla, dibujaba en sus adentros una de tantas lunas, allá cuando soñó con ese mágico momento... más basto ese breve instante para que el jardinero de la dicha a la meditación pasare, y es que no se sintió merecedor de una inocencia tan cautivante.
Fue así como pensó que en el lugar aquel donde la contempló la primera vez, la linda florecilla permaneciera y fue así como pasó...

La rara florecilla triste quedó observando como el jardinero se alejó, dejándole ahí y fue cuando comprendió que jamás sería una rosa, y poco a poco la rara florecilla de melancolía a marchitarse empezó.

Nuevamente de pétalos rosados, algo encorvada y casi transparente, bajo el cielo iluminado con millares de cuerpos celestes en el sereno de la noche dos gotitas de agua relucientes, sus lágrimas se mezclaron, para así al alba disfrazarlas de rocío.

Cual fue la sorpresa para el cauto jardinero, que en una mañana tan bella, enriquecida con el trino de los pajarillos y un resplandeciente sol, en los pétalos de la rara florecilla las dos gotitas de agua encontró, la vio tan marchita y decaída que con sus manos las lagrimitas le limpió y al tocarlas, él supo que esa agua cristalina era de dolor, más al acariciarla, la rara florecilla nuevamente su calor sintió y en esa agua cristalina le agradeció por hacerla sentir alguna vez la rosa más bella y codiciada de tu eterno jardín

miércoles, 24 de junio de 2009

por que decidi estar sola


En mi caso, pasar muchas noches a solas conmigo misma, me ayudado a dejar de ser una roca y poder sensibilizarme con los demás, de poder sentir el dolor que sufre el otro con su problema.

Muchas veces elegimos estar solos, solo como una auto-defensa por miedo a que nos hagan daño.

Dejamos de confiar y nos encerramos en un mundo en el que tan solo creemos lo que nosotros mismos logramos, no confiamos en nadie más, porque el dolor pasado, nos hace ciegos y no nos permite arriesgarnos a tirar la aventura de conocer nuevas personas y de así no tener que enfrentar nuevas situaciones.

Cuando te pasas 2 o 3 años de tu vida solamente atendiendo todo lo que te sucedió en el pasado y no te atreves a dejar todo ese dolor y desamor atrás, pues te haces esclavo de vivir en la soledad, no eres capaz de correr nuevos riesgos, porque con el pensamiento pesimista de que saldrás herido en esta situación prefieres quedarte inmóvil y no jugar a nada…

Que triste es cuando crees que amaste a alguien y después de mucho llorar y de pasar el tiempo mirando así atrás, te das cuenta de que eso que creías no fue amor, solo fue un gran cariño que sentías por esa persona y que la quisiste mucho pero no la amaste.

Después que pasa el tiempo entiendes que esto fue una gran lección y que con esto puede ser que tengas la posibilidad de conocer la felicidad que da un amor verdadero, podrás saber que en el amor verdadero es una entrega de los 2, no es solo cuando se quiere es cuando se ama, con el sin número de defectos que tenga la persona, se acepta tal y como es, sin querer cambiarlo…

La soledad es una amiga fiel que esta presente en todos los momentos de nuestra vida, a veces es nuestra mejor consejera, la que nos abre los caminos del entendimiento, pero también muchas veces es la que nos abre el hoyo para caer en la tumba…

Otras veces estar solo nos permite conocernos muchas más y así poder reflexionar para no cometer los mismos errores del pasado, y no hacerle daño a nadie…

Hay personas que por miedo a estar solos aceptan una pareja, aún sabiendo que no la quieren o que solo siente cariño por esa persona, pero piensan que con el pasar del tiempo podría sentir amor, son cobardes por no enfrentar su soledad y por jugar con el tiempo y los sentimientos de esa persona, no es bueno quedarse parado en su pasado, pero es peor buscar olvidar ese pasado, jugando con los sentimientos de otro, por eso es mejor estar solo hasta poder superar tu tristeza.

miércoles, 1 de abril de 2009

ahora no tengo titulo



Pero, ¡si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!Añadir vídeo
-Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en el que, si consigues conservarlas, te harán siempre una persona en paz con El Mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esa mano la llamamos Dios y éste debe conducirte siempre en la dirección de su voluntad.

Segunda cualidad: De vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso el lápiz sufre un poco, pero al final está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.

Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, si no algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, si no el grafito que lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.

Por último, la quinta cualidad del lápiz: Siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejara huellas y procura ser consciente de todas tus acciones.

martes, 10 de marzo de 2009

eh fallado tantas veces




Esta boca que ha fallado tantas veces
Las sonrisas que se hicieron vientos,
besos de carne tierna,
palabras que callé, silencios que grité.
Y el día en que me fui de mí
a aquel lugar
que aún no conozco.

La última noche. El primero de los días.
Los riesgos que desmalecé,
los que me ataron.
Dormirse entre pastos frescos.
El sí que fue un tributo y premio,
y regar el mar
aun creyendo.

Porvenires venturosos de un futuro al que falté sin avisar,
las promesas que no hice y no cumplí.
Sueños.
Martes treces que cayeron jueves,
la plata mal gastada en bienes de uso
y este papel
ya desgastado.

Los golpes en la cara que no duelen tanto,
y los que mas dolieron.
El salto que no di,
la vez que me caí sin haber antes saltado.
El lastre que solté,
y mis muñecas
sangrantes pero libres.

Mis ropas que no cubren al que soy,
y un sombrero de sota,
las fotos y las cartas a las que no volví,
las preguntas que no puedo responder,
el hielo inquebrantable,
de ese tiempo
que escapó.

Las heridas mal curadas que arden,
pero lastiman más.
La sangre que me surca, que trafica historia.
Las mudanzas me guiaron hasta acá.
Y ese cielo que no encuentro aún
sé que espera
sé que está.

El bien y el mal, la misma cosa,
y tanto aprendizaje para no saber.
Respuestas que se caen en los bolsillos del que sólo junta
pensamientos usados que una vez compré,
y esa corriente yendo siempre contra mí.
Para por fin reconocer
que nunca fue al revés.